Remoción selectiva de dentina afectada en comparación a la remoción total de la lesión en caries profundas : una revisión de literatura

Abstract

[Español] La caries dental, un problema frecuente de salud bucal, exige un manejo cuidadoso para preservar la estructura dental y mantener la salud bucal a largo plazo. La eliminación selectiva y total de las lesiones de caries son dos enfoques contrastantes para abordar las lesiones cariosas. Este resumen destaca las distinciones entre estas técnicas y sus implicaciones clínicas asociadas. La eliminación selectiva de caries implica la excavación selectiva del tejido cariado, con el objetivo de conservar la mayor estructura dental sana posible. Esta técnica es particularmente adecuada para lesiones de caries profundas y situaciones donde preservar la vitalidad de la pulpa es primordial. El proceso minimiza el daño iatrogénico y promueve la remineralización de la dentina, contribuyendo a una restauración conservadora y menos invasiva. Sin embargo, puede generar preocupaciones sobre posibles caries residuales y la durabilidad de la restauración a largo plazo. La eliminación total de la caries, por otro lado, exige la eliminación de todo el tejido cariado, asegurando que el diente esté completamente libre de caries. Este enfoque, aunque ofrece menor riesgo de caries recurrente, requiere una preparación dental más agresiva que puede provocar signos y síntomas de patologías pulpares. La elección entre eliminación selectiva y completa de la caries depende de varios factores, incluida la profundidad de la lesión, la ubicación y las consideraciones individuales del paciente. Además, los avances en las herramientas de diagnóstico han permitido una evaluación más precisa del tejido cariado, lo que ayuda a tomar decisiones informadas. En conclusión, la decisión de realizar cada técnica debe tomarse con criterio, considerando las particularidades de cada caso y la salud bucal general del paciente. Los odontólogos deben intentar lograr un equilibrio entre la eliminación de la caries y la preservación de los dientes, garantizando los mejores resultados posibles y minimizando el daño iatrogénico y las complicaciones.

[English] Dental caries, a prevalent oral health concern, demands careful management to preserve tooth structure and maintain long-term oral health. Selective and complete caries removal are two contrasting approaches to address carious lesions. This abstract highlights the distinctions between these methodologies and their associated clinical implications. Selective caries removal involves the selective excavation of carious tissue, aiming to retain as much healthy tooth structure as possible. This technique is particularly well-suited for deep caries lesions and situations where preserving pulp vitality is paramount. The process minimizes iatrogenic damage and promotes dentin remineralization, contributing to a conservative and less invasive restoration. It may, however, raise concerns about potential residual caries and long-term restoration durability. Complete caries removal, on the other hand, mandates the removal of all carious tissue, ensuring that the tooth is entirely free of decay. This approach offers a lower risk of recurrent caries and may be preferred for superficial lesions and restorations in esthetically sensitive areas. However, it necessitates more aggressive tooth preparation and may lead to increased pulp exposure and potential complications, especially in deep lesions. The choice between selective and complete caries removal depends on various factors, including lesion depth, location, and individual patient considerations. Moreover, advances in diagnostic tools, such as caries detection aids, have enabled more accurate assessment of carious tissue, assisting in informed decision-making. In conclusion, the decision to perform selective or complete caries removal should be made judiciously, considering the specifics of each case and the patient's overall oral health. Dentists should aim to strike a balance between caries removal and tooth preservation, ensuring the best possible outcomes while minimizing iatrogenic damage and complications. Future research should continue to explore these two approaches and refine clinical guidelines for optimal caries management.