[Español] El objetivo principal de este estudio es identificar si existe una correlación entre estrés, depresión y consumo de alcohol. La investigación se dirigió a personas mayores de 18 años. Depresión, Ansiedad y Estrés se midieron utilizando La Escala de Depresión, Ansiedad y Estrés (DASS-21) y para medir el grado de consumo de alcohol se utilizó el Test para Identificar los Trastornos del Uso de Alcohol (AUDIT). No se contemplaron correlaciones estadísticamente significativas entre las variables depresión, ansiedad, estrés y consumo de alcohol. Se encontró correlación estadísticamente significativa entre consumo de alcohol y los ítems B10 y B21 de las subescalas de depresión. Por igual, se encontró correlación estadísticamente significativa entre consumo de alcohol y los ítems B11 y B14 de las subescalas de estrés. Mediante este estudio se establece que se debe aumentar la conciencia a profesionales de la salud para evaluar el consumo del alcohol en pacientes con sintomatología depresiva y estrés, esto es para poder brindar un mejor apoyo y la ayuda correcta a aquellos pacientes. Esto influye en la aplicación de mejores destrezas, y redacción de manuales protocolares de intervención y práctica clínica, al notar consumo de alcohol alarmante, que se correlacione con el nivel de estrés o depresión de nuestros pacientes.
[English] The main objective of this study is to identify whether there is a correlation between stress, depression and alcohol consumption. The research was aimed at people over 18 years of age. Depression, Anxiety and Stress were measured using the Depression, Anxiety and Stress Scale (DASS-21) and the Alcohol Use Disorders Identification Test (AUDIT) was used to measure the degree of alcohol consumption. No statistically significant correlations were found between the variable’s depression, anxiety, stress and alcohol consumption. A statistically significant correlation was found between alcohol consumption and items B10 and B21 of the depression subscales. Similarly, a statistically significant correlation was found between alcohol consumption and items B11 and B14 of the stress subscales. Through this study, it is established that health professionals should be made more aware of the need to evaluate alcohol consumption in patients with depressive symptomatology and stress, in order to provide better support and the correct help to those patients. This influences the application of better skills, and the writing of protocol manuals for intervention and clinical practice, when noticing alarming alcohol consumption, which correlates with the level of stress or depression of our patients.
